El lenguaje corporal habla mucho de nosotros y cómo caminamos puede delatar muchos aspectos de nuestra personalidad
¿Alguna vez te has preguntado si la forma en la que caminamos revela nuestra personalidad? Pues sí, dime cómo caminas y te diré quién eres. Así qué, eso de que a veces expresamos más con lo que hacemos que con lo que decimos, es totalmente cierto.
Sabemos que la comunicación no verbal es un proceso comunicacional, que en ocasiones puede ser muy poderoso. El lenguaje corporal habla mucho de nosotros, hasta tal punto que la impresión que otra persona se lleve de nosotros en un primer contacto dependerá en un 55 % de lo que digas con tu cuerpo.
¿No os ha pasado alguna vez, eso de no querer decir algo para no provocar una situación tensa pero la expresión de vuestra cara os delata? Lo mismo sucede con la forma de caminar, por eso hoy “dime cómo caminas y te diré quién eres”.
Varios estudios científicos han revelado que cada persona tiene una forma única, especial e irrepetible de caminar. Incluso existe una técnica llamada biometría que hace posible codificar nuestra forma de caminar en lenguaje informático para generar programas que ayudarán a identificar a las personas
¿¡Increíble no!?
No te resulta llamativo que una persona pueda pensar que eres de una manera u otra, solo por la forma en la que caminas, la velocidad o los movimiento que haces, incluso las pausas.
Bien pues si te causa tanta curiosidad como a nosotros, vamos al meollo del asunto. Analizando el movimiento de la pelvis y el tórax, los científicos han determinado que si caminas así esto es lo que transmites:
Caminar rápido
Si eres de los que parece que van con prisa a todas partes, la ciencia determina que eres una persona inquieta que desea cumplir sus metas lo antes posible. Una persona con determinación.
Caminar despacio
Si por el contrario eres de los que la paz le invade hasta para caminar, este estudio te define como tímida e insegura.
Caminar recto y decidido
Esto demuestra que eres una persona segura de ti misma y envías un mensaje de fuerza.
Caminar bajando y encorvando los hombros
Este tipo de personas transmiten que atraviesan por situaciones delicadas o que son inseguras y tímidas.
Caminar dando zancadas más cortas y balanceándose poco
Se tiene la idea de que estas personas son más vulnerables
Ahora ya sabemos que no solos con nuestra expresión o con nuestras palabras nos pueden definir como personas, sino también con nuestra forma de caminar.
Así que, si aprendemos a entender nuestra forma de caminar y nuestras posturas, empezaremos a conocernos un poco mejor y podremos trabajar en esos puntos flacos para convertirlos en fortalezas de nuestra personalidad.
Empecemos a caminar con seguridad, firmeza y decisión, y disfrutemos más del camino que hemos decidido seguir. Y recuerda cuidar la salud de tu cuerpo manteniendo una buena postura al caminar y usando un calzado adecuado. Si no sabes muy bien por dónde empezar, recuerda que ya dedicamos un post a ese tema «Cómo tener mejor postura al caminar«.
¡Qué nada detenga tus pasos!